viernes, 11 de noviembre de 2011

Dragones de cuera II


Las luchas de los dragones de cuera con los indios eran constantes. Tribus como los apaches, navajos, comanches, utes, wichitas, yumas, pawnnee realizaban numerosas incursiones saqueando poblados y misiones. 
El entramado de presidios tenía su éxito como tapón, pero la extensión de terreno era muy grande y la distancia mucha entre un presidio y otro, además había que tener en cuenta el escaso número de efectivos con los que contaban estos presidios, unos cincuenta hombres.
Uno de esos enfrentamientos entre indios y dragones de cuera en 1720. Hasta Taos el puesto español más al norte, empezaron a llegar noticias de la penetración de tribus desconocidas, eran utes y comanches, pero más inquietante aún era que habían contactado con comerciantes franceses, los cuales les habían suministrado armas de fuego. Por si esto fuese poco se tenía constancia de que los franceses se iban adentrando poco a poco en Nuevo México.

 La respuesta española no se hizo esperar y se ordenó establecer un presidio en el asentamiento apache de El Cuartelejo y lanzar una expedición en busca de asentamientos franceses.
Al mando de Pedro Villasur se formó un grupo de 45 dragones de cuera y 60 indios pueblo auxiliares, adentrándose hacia el norte. La expedición partió de Santa Fe y tras recorrer 800 kilómetros llegó a territorio pawnee y ute, viendo que eran hostiles retrocedió y acampó en un prado cercano al actual Columbus-Nebraska, es decir habían llegado al centro geográfico de los actuales Estados Unidos.
El 14 de agosto de 1720 los pawnee acompañados por soldados franceses atacaron a los españoles, Pedro Villasur resultó muerto en los primeros momentos, los soldados españoles formaron un círculo alrededor. La batalla duró unos pocos minutos resultando muertos 35 españoles y 11 indios pueblo a pesar de estar acampados aparte de los españoles.
7 soldados españoles y 45 indios pueblo consiguieron escapar llegando a Santa Fe el 6 de septiembre. Según el testimonio de éstos un artista anónimo dibujó una escena de la batalla en unas pieles de búfalo.


Una de las tribus más belicosas y que más problemas presentaron a los españoles fueron los comanches. En 1719 realizaron su primera incursión para capturar caballos en Nuevo México. La respuesta no se hizo esperar por parte de los españoles y durante semanas los dragones de cuera persiguieron a las bandas de comanches y utes que se habían unido a la incursiones, pero sin obtener grandes resultados.
Para los comanches la enemistad con los españoles era beneficiosa, pues les permitía obtener por la vía del saqueo una gran cantidad de productos. En los años sesenta del siglo XVIII la guerra se había convertido en endémica y enfrentaba a españoles contra comanches y wichitas, a españoles contra apaches lipan y estos a su vez contra los comanches.

Pero el gran problema fue la llegada de los franceses que suministraban a los indios de armas de fuego. Armados con rifles y fusiles franceses los comanches, empezaron a lanzar incursiones devastadoras  a partir de 1746. Las respuestas a los ataques de los españoles eran inmediatas pero no tenían mucho éxito hasta el 1774, año en el que una fuerza combinada de dragones, milicianos e indios pueblo, destruyó un campamento comanche haciendo un centenar de prisioneros.
Pero la fecha clave llegaría en 1779, año en el que Juan Bautista Anza lanzó una campaña destinada a terminar con esa amenaza. Anza era consciente de que para vencer a los comanches había que actuar como ellos, atacar en pequeños grupos por sorpresa, evitar grandes columnas de tropas fáciles de divisar a distancia por los comanches.
El 15 de agosto partiría Anza de Santa Fe rumbo a Taos. Llevaba 600 hombres, de los cuales 150 eran dragones de cuera, a los que se unieron 200 indios apaches y yutes.

Los dragones de cuera fueron la vanguardia de este contingente llevando el peso de los combates en todo momento. Ocultándose  por el día, marchando de noche, con los cascos de los caballos forrados para no hacer ruido encontraron el campamento de Cuerno Verde, atacando el 31 de agosto. Cuerno Verde logró escapar dirección Taos. Anza se lanzó en su persecución hasta que el 3 de septiembre se produce la que es conocida como la batalla de Cuerno Verde en la que las tropas españolas dieron muerte al jefe Cuerno Verde, su hijo y cuatro jefes más comanches.

Este triunfo tuvo una gran repercusión entre todas las tribus indias, los navajos pidieron la paz de inmediato, al igual que los comanches, los utes. Los comanches no volverían a atacar el Nuevo México español durante décadas. El comercio con los comanches quedó establecido a través de los comancheros, facilitándoles armas de fuego y todo tipo de objetos a los indios.



BIBLIOGRAFÍA.

MARTÍNEZ LÁINEZ, Fernado, CANALES TORRES, Carlos:  Banderas lejana, Edaf, Madrid, 2009.
GARCÍA BLANCO, Javier. Juan Bautista Anza: un vasco a la “conquista”  de California, en Historia de Iberia Vieja, nº 75, 2011, pp. 20-26.

ENLACES DE INTERÉS.

Para saber más sobre California en el periodo español (en inglés)


Sobre Juan Bautista Anza
http://anza.uoregon.edu/   (en inglés) se puede ver el diario de la expedición

Sobre la expedición de Villasur



NOVELA

VÁZQUEZ, Alber: Resiste Tucson. Inédita, Madrid, 2010.