jueves, 12 de febrero de 2009

Los SEALs de la Marina de EE.UU.





Los SEAL de la marina de los Estados Unidos fueron catalogados como los hombres más duros que luchaban contra los comunistas en Vietnam del Sur en la guerra de los pantanos del delta del Mekong.
Los SEALs se constituyeron como unidad en enero de 1962, con el objetivo de ampliar el papel y las posibilidades de la ya existente fuerza anfibia de combate y los equipos de demolición submarinos de la Marina (UDTSs). La mayoría del personal SEAL son antiguos miembros de la Unidad de Demolición de la Marina, pero una vez destinados al equipo SEAL su instrucción en guerra no convencional se amplía considerablemente. Los seals se entrenan en la demolición de embarcaciones enemigas, edificaciones portuarias, enlaces de líneas de ferrocarril, puentes y otras instalaciones fluviales y una amplia gama de técnicas operativas clandestinasy contraguerrillas. Estas incluyen guerra en la jungla, destreza en el combate cuerpo a cuerpo y sin armas, técnicas de evasión y escapada, supervivencia y una instrucción de armamento muy amplia. También se les enseña la técnica del reconocimiento y la vigilancia y cómo organizar y trabajr con unidades militares o paramilitares amigas.
Finalmente se les proporciona instrucción paracaidista, incluyen saltos a gran altitud y técnicas de salto con apertura retardada. La unidad básica táctica SEAL es el equipo, que consta de 27 oficiales y 156 hombres, dividido en 5 secciones, y al igual que la mayoría de fuerzas de operaciones especiales, la estructura se ha modernizado de forma que cada sección sea capaz de montar sus operaciones por si misma.
Los SEALs se emplearon en gran cantidad en Vietnam contra el Viet Cong en el delta del Mekong

SEAL de la Marina de los EE.UU. Vietnam, 1962
Llevando puesto un traje de instrucción con rayas de tigre, la cara y las manos de este soldado se han camuflado con un estilo propio de SEAL. Botas para la jungla de cuero y nylon y una bufanda que también sirve para la cabeza, de color oliva, completa el uniforme. Va armado con un rifle M16A1 (dotado con un lanzador de granadas M203) y sujeto a su cinturón lleva un cuchillo de combate de los Marines Ka-bar así como una granada de fragmentación.

domingo, 8 de febrero de 2009

Caballero de la Orden del Santo Sepulcro



La orden del Santo Sepulcro pensada como un cuerpo de guardia de honor para el rey y el patriarca de Jerusalén, fue una de las más poderosas de las órdenes militares fundadas en Tierra Santa. Sin embargo, tuvo menos importancia que las de sus homólogas órdenes del Temple y el Hospital



Según la tradición, el fundador de esta noble orden militar fue el mismo Godofredo de Bouillon poco después de que los cruzados acometiesen la conquista de Jerusalén en 1098. Pero como sucede en la mayoría de las historias referentes a las órdenes militares, es difícil discernir qué es lo que hay de real detrás de esta leyenda´

En efecto, poco se sabe de los orígenes de la orden y del año en que fue realmente fundada. De lo que parece haber menos dudas es que el cometido de la nueva congregación fue la custodia del Santo Sepulcro y de la reliquia de la Vera Cruz, la más preciada de la cristiandad. De ahí que este cuerpo acabara adoptando el nombre distintivo de orden del Santo Sepulcro, y sus caballeros fueran conocidos como sepulturistas.

Según parece, la orden estaba compuesta por un centenar de caballeros escogidos a partes iguales entre lo más selecto de la órdenes militares del Temple y el Hospital. Ambas debían adoptar además, un millar de sirvientes de armas, de manera que es fácil imaginar que este legendario cuerpo llegó a constituir un contingente militar de gran valor en la siempre precaria defensa del reino de Jerusalén.

Como guardia de corps del monarca y del patriarca de Jerusalén, los caballeros de la orden del Santo Sepulcro debieron participar en casi todos los hechos de armas acaecidos en Tierra Santa hasta la caída del primer reino. Sin embargo, su presencia apenas se menciona en las fuentes en que se hace alusión en infinidad de ocasiones a los templarios y los hospitalarios, órdenes sobre las que descansaba la defensa del reino. Con todo, parecen estar documentados en el sitio de Tiro de 1128, en la toma del castillo de Montferrand en 1146, en el asedio de Damasco de 1153 y en el sitio de Acre de 1180. En términos generales, es de suponer que la órden participó en todas las ocasiones en las que el rey de Jerusalén solicitaba ayuda militar al patriarca de la ciudad santa y, sobre todo, cuando la insignia de la Vera Cruz era enarbolada en combate. Así se puede afirmar con cierta seguridad que los caballeros de la orden del Santo Sepulcro tomaron parte en 1187 en la campaña de liberación de la ciudad de Tiberíades, asediada por el ejército de Saladino, y que terminó en la desastrosa jornada de los Cuernos de Hattin, que llevó al derrumbe del reino cruzado levantado por Godofredo de Bouillon apenas un siglo antes. En esa ocasión, no fue el patriarca Heraclio quien guió a las tropas cristianas bajo el estandarte de la Vera Cruz, como era su obligación, sino que delegó el cometido en el prior del Santo Sepulcro y el obispo de Acre. En medio del desastre, los caballeros del Santo Sepulcro no pudieron evitar que la Vera Cruz, la reliquia más venerada por toda la cristiandad cayera en manos de Taki ed-Din, el valeroso sobrino de Saladino que mandaba el ala derecha del sultán.

Con el final del reino latino de Jerusalén y la toma de la ciudad por Saladino en 1187, la orden del Santo Sepulcro se difundió por Europa y se acomodó en distintos países de la cristiandad occidental, recibiendo importantes donaciones en el imperio romano-germano, Polonia y Francia.

Los miembros de la orden del Santo Sepulcro de distinguían por el emblema adoptado por la congragación: la cruz potenzada roja bordada sobre el manto (más tarde se añadirían otros cuatro brazos en los ángulos formando la conocida cruz de Jerusalén) y, en el mismo color, una cruz patriarcal -es decir, de doble travesaño- sobre el pecho, que era símbolo de la potestad de la más alta autoridad religiosa de la ciudad de Jerusalén.